En plena vuelta al cole estamos inmersos en esta nueva normalidad, la cuál supone que actuemos con prevención y mucho cuidado para garantizar la salud de nuestros pequeños y del resto de niños y personal de los colegios.
Una medida que se nos ha pedido a los padres, es que tomemos la temperatura antes de llevar a nuestros hijos al cole. De igual modo, en los centros educativos se tomará la temperatura en diferentes momentos a lo largo del día con el fin de controlar la posible subida y fiebre.
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Aunque varía dependiendo de las comunidades autónomas, regiones, países, tipo de centro y de más, todos tienen en común la necesidad de tomar la temperatura y de no llevarlos al cole si ésta es mayor de 37,5ºC hasta 38ºC de «mínimo» dependiendo del lugar.
Y otra cosa que no varía es lo difícil que puede suponer tomar la temperatura a nuestros hijos en ciertas edades. Los termómetros clásicos de mercurio o digitales que sueles colocarse en la zona de la axila, son bastante eficaces para los bebés y para los niños de más de 3 años.
Sin embargo a partir del año y hasta los 3 (especialmente en esos complicados 2 años) es ideal un termómetro rápido y sin contacto como los que utilizan en los centros. Son algo más caros pero ganarás en efectividad y rapidez